Según la definición general, un hábito es la práctica habitual de una persona, animal o grupo de personas. Sin embargo, esta definición es demasiado ambigua en cuanto a los objetivos que cada persona desea alcanzar.
Los hábitos son aquellas pequeñas tareas o acciones que una persona práctica de manera diaria y que lo llevan a poseer la calidad de vida que. Los hábitos son cosas que hacemos de manera casi automática todos los días y que por ellas, obtenemos los resultados que tenemos en la actualidad.
Por ejemplo una persona que hoy presenta problemas dentales o caries (resultado), es probable que de niño, no tuviera el hábito del cuidado dental (hábito).
BUEN HÁBITO / MAL HÁBITO
Los buenos hábitos son aquellas acciones que, intencionalmente planificamos y adoptamos para alcanzar una meta u objetivo y que tienen la propiedad de mejorar nuestra calidad de vida en un aspecto específico. Por ejemplo, alguien que tenga el buen hábito de estudiar una hora al día (fuera de las horas del colegio), tiene más posibilidades de sacar mejores calificaciones.
Por el contrario, un mal hábito es aquella acción que nos conducen a un mal resultado o peor aún, nos conducen a ninguna parte o, solo a perder tiempo.
La vida es como las matemáticas, es decir, si los hábitos son aquellos pequeños factores de una ecuación, a alterarlos o cambiarlos, inmediatamente cambian los resultados. El éxito o fracaso de una persona se debe a los hábitos que posee.
El problema de al menos el 80% de las personas es que no saben o no creen que los hábitos son determinantes en su éxito o fracaso. La mayoría de las personas vive su vida siendo inconsciente del poder de los hábitos.
John Mawell, uno de los conferencistas y formadores de líderes en todo el mundo más influyente de los últimos 30 o 40 años, dijo: "Nunca cambiarás tu vida hasta que cambies algo que hagas diariamente. El secreto del éxito está en tu rutina diaria".
John se refiere específicamente a los hábitos, pues los hábitos hacen al hombre. Los hábitos son aquellas "pequeñas cosas" que realizamos día a día. Cuando no logramos identificar aquellos hábitos que son perjudiciales en nuestra rutina diaria, tendremos resultados negativos. Y si, por el contrario, somos capaces de identificar aquellos hábitos nocivos y reemplazarlos por buenos hábitos, entonces veremos resultados favorables al mediano plazo.
PUNTUACIÓN DE LAS 10 ÁREAS DE NUESTRA VIDA
Hay hábitos para todas las áreas de la vida: la alimentación, la salud, las finanzas, los negocios, el deporte, las relaciones, la familia, el desarrollo personal, lo profesional, etc. Solo debemos preguntarnos ¿qué calidad de salud, finanzas, familia, etc. tengo? En MENTORDEVIDAS.COM hemos establecido 10 áreas fundamentales de la vida de una persona. Lo recomendable es determinar una puntuación del 1 al 10 en cada área. El siguiente es un ejemplo de una lista de la vida de una persona promedio:
| Área Emocional (cómo manejas tus emociones) | 6 |
| Área de Sentimental y/o Sexual (dependerá de tu estado civil) | 7 |
| Área Financiera (tu relación con el dinero, el ahorro, las inversiones, etc.) | 5 |
| Área Profesional (Tu carrera profesional, estudios, desempeño laboral) | 5 |
| Área Familiar (Núcleo familiar) | 8 |
| Área Salud y Física (Alimentación, salud, deporte, recreación, tiempo libre, etc.) | 4 |
| Área Relacional (Calidad de las relaciones, amigos, compañeros de trabajo, familiares, etc.) | 4 |
| Área de Mental Educativa (Crecimiento personal, aprendizaje constante, madurez, etc.) | 5 |
| Área de Trascendencia y Legado (Mi huella en el mundo) | 3 |
| Área Espiritual. (Mi espíritu, credo, fe, etc.) | 2 |
PROMEDIO DE CALIDAD DE VIDA 4.9
Si tu promedio final es menor a 5 es necesario realizar cambio de hábitos de manera primordial. De 5 a 7 estarás dentro de la mayoría de las personas. Y desde 8 a 10, entonces tu calidad de vida es excelente, por lo que si estás en esta puntuación tendrás la responsabilidad ahora de ayudar a los demás a alcanzar un mejor puntaje.
Cuando tenemos una puntuación de las áreas de nuestra vida podemos identificar si los hábitos que tenemos en esa área son buenos o malos. Quizá pueden ser buenos, pero no tan frecuentes. Si identificamos un buen hábito en alguna área, la recomendación es a frecuentarlo aún más. Una vez identificada puntuación en cada área, podemos determinar qué hábitos podemos cambiar, eliminar, potenciar o reemplazar. ¡Podemos cambiar, es lo bueno del ser humano! Nosotros tenemos la habilidad de adaptarnos y cambiar para alcanzar metas establecidas. Haz los ajustes necesarios para mejorar tu puntuación. Los hábitos son los que te ayudarán en esta tarea.
¿Por qué a las personas les cuesta adoptar buenos hábitos?
Hoy vivimos en la era de lo instantáneo. La información está al alcance de un clic, las comunicaciones son, sorprendentemente milagrosas. El beneficio de la tecnología, principalmente es la rapidez con que se consiguen las cosas. Sin embargo, adoptar buenos hábitos demanda tiempo, paciencia y perseverancia. Para que una acción favorable se transforma en hábito se requiere que la persona sea consiente de los beneficios de esta práctica y que se "obligue" a cumplirla hasta que esto sea algo automático. Los expertos dicen que un hábito se forma al cabo de, al menos 21 días de práctica. Después de los 21 días, el cerebro asimila la práctica de tal acción como algo normalizado y parte de la rutina diaria. Las personas desean beneficios inmediatos, los hábitos traen beneficios a mediano y largo plazo, lo cual es mucho mejor. Quien mejora sus hábitos en el presente, mejora su futuro.
Otra de las razones que los hábitos demandan es "dejar de hacer algo que estábamos acostumbrados a hacer e intentar algo completamente nuevo, por lo general lo nuevo es algo que nos saca de nuestra comodidad". Por ejemplo, leer es un excelente hábito que practican las personas exitosas, sin embargo, para alguien que no le gusta leer o no le llama la atención la lectura, tendrá que dedicar un tiempo diario y dejar de hacer otra cosa que quizás le gustaba, para reemplazarla con la lectura. Eso demanda un tremendo flujo de energía y motivación personal. No es sencillo, ya que el ser humano tiende a "sentirse motivado" cuando hay alguna recompensa o cuando otros lo motivan. En cambio, la inteligencia emocional postula que cada persona es responsable de automotivarse para alcanzar sus metas, es más, la inteligencia viene cuando comprendemos que nuestras metas, son nuestras más grandes motivaciones. Mejorar la puntuación para ser tener mejor calidad de vida, es una buena motivación.
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